domingo, 19 de octubre de 2008

La pesadilla de la Muerte y el Sueño de la vida eterna...


“¡Ojalá mi joven vida fuera un sueño duradero!
Y mi espíritu durmiera hasta que el rayo certero
De una eternidad anunciara el nuevo día (...)”

Edgar Allan Poe.

A veces me pregunto si no estaré muerta. Si aquella vez que “casi” me atropella un coche, que me atraganté, o que perdí el conocimiento durante unos minutos, y al despertar di gracias porque solo fue un “casi”, la vida continuó su curso mientras yo comencé a vivir un sueño disfrazado de realidad... el sueño de creerme viva cuando la realidad es que Muerte me llevó con ella. Y es que a la Muerte y al Sueño, a los sueños, les unen lazos fraternos; siempre van el uno junto al otro...

A veces miro a mi alrededor y quiero preguntar si este mundo y esta vida es el mundo y la vida que viví mientras estaba viva, quizá hace muchos años ya... Aunque de estar muerta, mi angustia de agudizaría porque ya nadie podría responderme, porque los únicos que podrían hacerlo, quienes me rodean, con quienes interactúo, estarían tan muertos como yo...

La única diferencia es que yo me he parado a pensarlo mientras que ellos aún no lo saben.