domingo, 28 de diciembre de 2008

De Sinsabores, Dragones y Poetisas...

" San Jorge y el Dragón" 1470. Paolo Ucello

Repito como un Mantra el poema de Amalia Bautista a la vez que no dejo de acordarme del cuadro de Paolo Ucello, ese ante el que nos detuvimos aquella mañana -o quizá fue una tarde, eso no lo recuerdo- en la National Gallery de Londres, sin acordarlo, simplemente porque a ambos nos sorprendió que una obra del Quattrocento pudiera tener una estética tan cercana al cómic o a las ilustraciones de los cuentos. Desde aquel día, esta representación de San Jorge matando al Dragón, nos hipnotizó y fascinó.

Vivo una lucha, un enfrentamiento, en el que al final, ambas energías se anulan mutuamente, quedando sólo el vacío... un vacío en el que tanto la alegría como la tristeza dejan de tener sentido...


MATAR AL DRAGÓN
Ha llegado la hora de matar al dragón,
de acabar para siempre con el monstruo
de las fauces terribles y los ojos de fuego.
Hay que matar a este dragón y a todos
los que a su alrededor se reproducen.
Al dragón de la culpa y al dragón del espanto,
al del remordimiento estéril, al del odio
al que devora siempre la esperanza,
al del miedo, al del frío, al de la angustia.
Hay que matar también al que nos tiene
aplastados de bruces contra el suelo,
inmóviles, cobardes, desarraigados, rotos.
Que la sangre de todos
inunde cada parte de esta casa
hasta que nos alcance la cintura.
Y cuando ese montón de monstruos sea
sólo un montón de vísceras y ojos
abriertos al vacío, al fin podremos
trepar y encaramarnos sobre ellos,
llegar a las ventanas, abrirlas o romperlas,
dejar que entre la luz, la lluvia, el viento
y todo lo que estaba retenido
detrás de los cristales.
Amalia Bautista. (Estoy ausente, 2004)

"Escribir poesía no es una tarea grata. Siempre hay un trecho, muchas veces un abismo, entre el poema que querríamos hacer y el que finalmente hacemos. Hay que luchar contra la dificultad y contra la facilidad, y es mucho más complicado hacer un poema al que no le sobre nada que un poema al que nada falte" Amalia Bautista.

En este caso y para mí, nada le sobra y nada le falta.