Las Hadas.
Astutas y vulnerables. Delicadas. Deliciosas
Los Dragones.
Fuertes y protectores. Todo bondad bajo tan pesado cuerpo.
Un placer cobijarse bajo sus alas y sentir el calor de su aliento.
Adentrarse en este Reino onírico supone difuminar la linea que separa Realidad de Imaginación, pero ¿qué más da? Lo importante no es la Realidad, lo importante es la manera en la que cada uno la vive y hace suya.
2 comentarios:
El problema de los dragones es su temperamento, que puede provocar una llamarada...
Por cierto, muy bonito el dibujo...
Y el problema de las hadas es que son seres algo caprichosos...
Ni siquiera los seres mágicos son perfectos.
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